Ver con los ojos de la mente, de la conciencia, de la vida misma, es un conocimiento que ha olvidado nuestra especie

Ver
con los ojos de la mente, de la conciencia, de la vida misma, es un
conocimiento que ha olvidado nuestra especie. Las demás especies
animales lo saben, porque permanecen en su esencia de vida y se
mantienen fluyendo en lo que son como energía, más allá de lo que a
nosotros nos han dicho que es y que no es. Hemos obedecido al ego propio
y al ajeno que nos ha hecho obedecer las formas soberbias que
han limitado nuestra capacidad natural de crear vida, porque hoy ni
siquiera sabemos qué es la vida. No podemos superar al ego porque
vivimos impulsados por falsas expéctativas que nos alejan del verdadero
fin de la existencia en este plano existencial donde creeemos ser, pero
falsamente vemos lo que creamos y no hemos visto para creer, porque
hemos creído y creado en un mismo tiempo una realidad alterada de
conciencia que nos ha limitado la real búsqueda de la verdad que nos han
dicho que no existe, cuando para el ego nunca existirá verdad, porque
el ego se desconoce a sí mismo como vida e intenta ver lo que no existe,
creando fantasmas del pensamiento que lo mantienen lejos de la esencia
de la verdad, y así justifica cualquier real búsqueda y se autoengaña el
ser que se ha olvidado de ser más allá de lo que le han hecho ser y
hasta busca en libros las respuestas cuando las respuestas ya están en
el momento en el que se formula preguntas, pero intenta obtener
respuestas que puedan ayudarle a justificar lo que hoy es para
autoengañarse y seguirse creyendo perfecto, cuando ni siquiera es capaz
de amar a quien es violento o a quien le ha creído que le ha hecho un
daño, cuando el daño se lo hace a sí mismo cuando el ego se hace pasar
por él y lo alimenta con las emociones enfermas que lo llevan a seguir
justificando el limitar la comunicación entre seres y a seguir usando
circunstancias pasadas o mitología para evadir sus próximas
responsabilidades de enfrentarse a lo que dice odiar, cuando en el fondo
es odio a sí mismo por no poder enfrentarse ante el ego y mirar con los
ojos de la verdad que en sí mismo ha nacido una esperanza de vida que
lo mantiene viviendo, existiendo y lo mantendrá pro siempre, y que
siendo individuo desde siempre y hasta siempre, se va construyendo, y
deja que otros interfieran y lo dañen, cuando nadie más lo daña sino el
olvido de ser un ser que es más allá de las formas.
Ámate
porque te has construído a ti mismo y eres el fruto de tus pensamientos.
Ámate, porque eres más que cada pensamiento, cada sentimiento y cada
emoción que vas en ti manifestando. Ámate porque nadie tiene culpa ni
responsabilidad en tu destino y mucho menos en tu pasado. Ámate, porque
el amor más profundo hará en ti que te vuelvas a reconstruír cuando te
has perdido a ti mismo. Ámate porque eres el amor mismo que vive y nunca
muere. Solamente lo olvidas al olvidarte de que aún existes en este
mundo donde todo es muerte, pero renaces solamente al volver a ti y
renacer en ti cuando te ajustas a la vida, aquí y ahora y no dejas que
nada ni nadie mueva tus pensamientos más profundos que han hecho que hoy
seas y estés siendo tu propia creación.
Pejecita Amor
www.facebook.com/PejecitaAmor
No hay comentarios:
Publicar un comentario