martes, 24 de noviembre de 2015

Ningún sexo es más o es menos, porque son dos en uno

El hombre se siente minimizado en una cultura machista que lo ha hecho creer superior y ha demostrado que no lo es, porque solamente ha sido más manipulado por su total alejamiento con lo que verdaderamente es. Se ha alejado de si mismo, de su esencia de vida y se ha dejado alterar en su naturaleza de Ser. Por ello sus sentimientos son reprimidos y se vive más en las falsas emociones del ego.

La mujer está más conectada a la vida por instinto que aflora con la maternidad, más no por superioridad alguna, y es ella la que debe enseñar a volver al amor al hombre que se ha olvidado de ser vida. De ser más que un objeto víctima de un sistema que lo ve como un objeto, como un consumidor de alcohol, un trabajador fuerte, un consumidos de sexo, de todo lo que representa violencia. Porque hasta cuando son niños se les enseña a jugar con pistolas, a pelear y a manifestar lo que no son cuando son violencia, destrucción y muerte.

Ningún sexo es más o es menos, porque son dos en uno. La energía maculina y femenina son equilibrio universal de vida, y como tal debemos encontrar la forma de empatar para poder evolucionar en unidad con el todo. Dando valor propio a lo que realmente lo tiene, a lo que no nos enseñaron a amar. Porque la verdadera conciencia radica en la que un ser puede encontrar su verdad sin tener que seguir repitiendo ideas. Mirar hacía un mismo punto no es necesario cuando se puede superar cualquier expéctativa y verdaderamente amar en lo infinito.

Pejecita Amor
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