La voluntad y la fuerza interior, son tan infinitas sí se usan realmente para salir de todas y cada una de las trampas que el ego nos pone a cada momento. La introspección objetiva sin juicio, con amor, congruentemente nos hace recordar que somos libres. Tan libres somos que nos hemos cosntruído a nosotros mismos, y en la misma manera nos hemos destruído porque vivimos a la deriva, cautivos del ego, apáticos de nosotros mismos culpando a otros de nuestras desgracias, cuando así como somos, tan exactos y tan bellos nos hemos creado a nosotros mismos. Nosotros somos nuestra más grande responsabilidad, pensar, decir, actuar, sentir y ser... Vida.
¿De qué hablarías sí no te quejas?
Pejecita Amor
www.facebook.com/

No hay comentarios:
Publicar un comentario