viernes, 6 de noviembre de 2015

¿Hasta donde te has conocido?

¿Hasta donde te has conocido?, ¿sigues siendo aquel niño lleno de sueños, ilusiones y enfocado al instante de vida aquí y ahora?, ¿qué diría el niño que fuiste del adulto que hoy eres?, ¿has realmente madurado o te has adaptado solamente a moldes impuestos?. Estas y muchas preguntas más debes hacerte antes de enfrentarte cara a cara con el ego que no es más que lo que parece que eres, pero que en realidad solamente es lo que el medio y lo que se ha condicionado en tu mente a través de las emociones ha hecho de ti. Porque tú eres más que un nombre, un número, una profesión. Porque los prejuicios no hablan de una persona, ni su fecha de nacimiento dice su edad real. Ni siquiera el nombre se ha elegido y tampoco se ha elegido conscientemente dejar de pensar, porque hasta nos han hecho dejar de pensar y lo hemos hecho por miedo. Por miedo al castigo, pero al castigo de no ser amados, porque en esencia al sentirnos "no amados" es cuando nos desconectamos de la fuente de vida donde en todo momento se es amor. Pausar la deducción para buscar argumentos creados y usarlos como respuesta emocional consciente o inconsciente para defenderse del medio, sin buscar la naturaleza que es una mente meditativa que en todo momento puede reaccionar coherentemente usando sus capacidades mentales que son conscientes cuando somos conscientes de lo que nos hace ser inconsciente como es el pensamiento cuadrado, creado, artificial, que se obtiene en la repetición de conceptos que nos enseñó la escuela y después se repite lo que se vió en TV, los chismes, lo que se lee y cualquier información que no se puede comprobar en la realidad, porque la inseguridad ante el pensar es la inseguridad del hombre que se ha olvidado de amarse y de encontrar en sí mismo la respuesta para la mayor parte de las preguntas y que tal poder es tan grande que lo que necesite exteriormente se va a ir presentando, manifestando casi perfectamente para complementar sus conocimientos. Como cuando llega sin quererlo un conocimiento, un libro por una recomendación o quizá una experiencia, pero que solamente a través de la conciencia se puede hacer consciente el conocimiento infinito y real que se manifiestas a través de la verdad. La verdad de la naturaleza, de lo que es más allá de lo que ha sido impuesto para una mente que se ha olvidado su naturaleza misma del pensar y ser en armonía perfecta con su esencia de vida.

Pejecita Amor
www.facebook.com/PejecitaAmor

No hay comentarios:

Publicar un comentario