Dejando de defender lo indefendible podemos encontrar el camino hacia defender lo más próximo en la vida

Dejando de defender lo indefendible podemos encontrar el camino hacia defender lo más próximo en la vida cotidiana cambiando nuestros hábitos enseñados como costumbres que creemos no poder romper con ellas, pero lo anti-natural siempre es seguir lo condicionado.

El volver hacía nosotros mismos en la conciencia de vida nos da las pautas naturalmente sin necesidad de intentarlo controlar. Solamente debemos de querer realmente vivir en la verdad dejando de justificar y de autoengañarnos, porque la voz de la conciencia se manifiesta a cada momento en lo que es vida, en nuestros instintos que son lo que nos acercan a lo que somos, a la naturaleza y por ende a la verdad que nos libera del cautiverio mental del ego que no es más que lo que creemos ser más no somos.

Sentirnos como lo que realmente somos, un organismo vivo que interactúa con los demás organismos y necesita de ellos porque es la naturaleza. La naturaleza de la vida la que nos ha hecho ser en este plano existencial y por ende el reencuentro con nosotros mismos es el poder encontrar nuestras verdaderas raices de vida.

Pejecita Amor
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