Cuantas
veces no tenemos que morir en este mundo para renacer y volver a ser
Vida. Así como nuestras células mueren, se regeneran y nuestro cuerpo se
renueva celularmente, así parte de nuestro ser tiene que morir sin ser
muerte, porque al ser muerte nos estamos olvidando de lo que somos, y
ser es Vida, y la Vida no tiene principio ni tiene fin. Así como morimos
en este mundo mental y celularmente, así tenemos que morir superficialmente cuando nuestro cuerpo ya no necesita estar en este plano.
Así como hemos sido ignorantes de vida lo hemos sido de muerte, pero la muerte no se llama muerte, porque solamente es parte de la misma Vida y sus movimientos evolutivos. Entender esto se logra cuando se siente la verdad de la vida, cuando no se teme a la muerte temiendo a la misma vida.
Si un ser muy amado partió, si tienes miedo al día de tu partida, solamente recuerda que la Vida es lo que tú has sido siempre y lo que tú eres solamente tú sabes que lo eres y hasta donde eres. Nadie te podrá confirmar esto, porque no sabes si los demás existen, si el exterior es real, pero lo que tú realmente sabes y confirmas es que tú mismo existes, eres, sientes, respiras, amas y puedes encontrar en ti esa libertad de ser que te haga descubrir la verdad de la vida al preguntarte a ti quien eres y al escuchar la respuesta del silencio que te indica esa paz que es vida debes preguntarte a ti mismo y sin justificación ni autoegaño, ¿soy Vida?, la respuesta es obvia.
Así como hemos sido ignorantes de vida lo hemos sido de muerte, pero la muerte no se llama muerte, porque solamente es parte de la misma Vida y sus movimientos evolutivos. Entender esto se logra cuando se siente la verdad de la vida, cuando no se teme a la muerte temiendo a la misma vida.
Si un ser muy amado partió, si tienes miedo al día de tu partida, solamente recuerda que la Vida es lo que tú has sido siempre y lo que tú eres solamente tú sabes que lo eres y hasta donde eres. Nadie te podrá confirmar esto, porque no sabes si los demás existen, si el exterior es real, pero lo que tú realmente sabes y confirmas es que tú mismo existes, eres, sientes, respiras, amas y puedes encontrar en ti esa libertad de ser que te haga descubrir la verdad de la vida al preguntarte a ti quien eres y al escuchar la respuesta del silencio que te indica esa paz que es vida debes preguntarte a ti mismo y sin justificación ni autoegaño, ¿soy Vida?, la respuesta es obvia.
Pejecita Amor
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