domingo, 17 de enero de 2016

Cuando era niña yo pensaba que todas las personas eramos una Gran familia

Cuando era niña yo pensaba que todas las personas eramos una Gran familia. No veía diferencias. Obviamente venía del amor y la Vida, no había otra lógica para saber. Me confundí un tiempo, pero retomé esa lógica natural que me da respuestas congruentes y claras. Al final me doy cuenta de como las personas más "civilizadas" crean de sus familias sectas donde no te permiten entrar, donde solamente aman a sus hijos y no se permiten la real y sana convivencia de verdadero amor y respeto con las demás personas. Por lo general las personas se reunen por interés del ego, muchos de ellos para tomar alcohol y comer cadáveres. Así se generan círculos de amistad enfermos creados por el ego y no por lo que es. Ampliar nuestra capacidad de vernos como familia todos, sin especismo, sin clasismo, racismo, nacionalismo, edad y cualquier diferencia, es una capacidad que tenemos, natural y sana, que no solamente yo tenía de pequeña, sino que todos la hemos traído como un instinto y que vamos olvidando por disfrazar esa naturaleza que hay en nosotros como resultado de nuestro cautiverio como especie, con ego que conforma emociones, moldes y pautas limitantes que te hacen ser un ser muy limitado que no se permite evolucionar, y así ve a sus semejantes con competencia, con afán de debatir y de siempre ganar, de creer que se tiene la razón.... y al final nos damos cuenta de que nada de eso tiene sentido, sino el más maravilloso de los momentos, el reencuentro con la vida, con esa vida infinita que nos une a todo y que dejamos de sentir por vivir en la cárcel mental que nos impone un mundo de animales humanos en cautiverio.

Pejecita Amor
www.facebook.com/PejecitaAmor

No hay comentarios:

Publicar un comentario